Víctor Allende director ejecutivo de Banca Privada y Premier de CaixaBank, participó en el Congreso Building Universities’ Reputation con una sesión titulada Alumni Giving, no solo una cuestión económica. Compartió su experiencia sobre filantropía estratégica y destacó la importancia de encontrar creencias compartidas como punto de partida para cualquier futura relación.
Los seres humanos tienen ganas de ayudar. Para ello las instituciones deben encontrar mecanismos para que puedan colaborar en sus proyectos. La filantropía es la ayuda desinteresada, por ejemplo a través de donaciones. Pero donar trasciende de la mera acción de invertir en proyectos con beneficio social. La intención de ayudar a quienes lo necesitan, debe enfocarse en destinar fondos en proyectos viables, con resultados claros y transparentes.
Para poder ser ayudado se necesita tener un proyecto que rinda cuentas, involucrar a personas que estén identificadas con la causa y crear una relación de compromiso, entre el proyecto y el donante. Se parte de la idea de compartir y vincularse con proyectos que desean cambiar el mundo.
¿Se refleja en la empresa la formación recibida en la universidad en temas relacionados con la responsabilidad social?
Por supuesto. Las empresas están dirigidas por personas y nuestra formación, tanto académica como en valores, tiene una influencia en la gestión. Pero cuando coinciden valores de una universidad con valores y principios de una empresa, el factor multiplicador de las sinergias que pueden darse es enorme. Y tiene una incidencia directa en algo capital para cualquier entidad: la reputación.
¿Cómo se pueden conseguir donaciones?
En primer lugar, debemos tener claro que las donaciones, la actividad filantrópica, no es caridad. Buscar fondos a través de la filantropía implica una presentación de proyectos firmes y transparentes, que logren la atención de los donantes. Pero no solo en el momento de realizar la donación. El acompañamiento en todo el proceso para el que se han solicitado fondos contribuye a la sensación de legado que arraiga en los donantes.
¿Cuáles son las principales barreras que atraviesan las empresas o personas que pertenecen a esa empresa para realizar donaciones?
La principal barrera es encontrarse con una presentación del proyecto que no cumpla con los requisitos de transparencia que hoy se demandan en la sociedad.
«El proyecto debe tener un objetivo cuantificable y rendir cuentas»
Lo anterior se relaciona con el concepto filantropía estratégica, ¿podría explicarlo?
Se trata de someter a la actividad filantrópica a los mismos procesos y estándares que se exigen en la empresa. Por ejemplo, los proyectos para los que se solicitan donaciones deben enmarcarse en un plan estratégico de filantropía del donante. Es un punto de partida mucho más sencillo para todas las partes. También, el proyecto debe tener un objetivo cuantificable, y rendir cuentas. Enlazo con lo que comentábamos antes sobre la transparencia y el desarrollo junto al seguimiento del proyecto y unos resultados concretos para poder analizar, al final de todo el recorrido, si las expectativas de todos los actores implicados se han cumplido. Por ejemplo, durante el año pasado en CaixaBank se han organizado más 112 eventos para formar a los clientes en este ámbito, es una forma de cómo entendemos el término “filantropía estratégica”.