Magdalena Gaete, investigadora y miembro del Consejo Asesor del Centro de Gobierno y Reputación de Universidades, acaba de publicar el libro A Holistic Model for Student-Centered On- and Off-Campus Housing — A Comparative Cross-Country Evaluation. Illuminating Paths to Sustainability.
La autora concluye que la vivienda estudiantil no es solo un activo inmobiliario, sino una parte esencial del ecosistema académico, que contribuye al éxito del estudiante y la universidad.
Además del libro, la autora ha publicado también un artículo sobre la misma temática en el International Journal of Sustainability in Higher Education.
En la actualidad, las instituciones y los operadores compiten no solo por atraer matrículas, sino por crear entornos donde los estudiantes puedan desarrollarse plenamente.
En este contexto, la vivienda estudiantil es mucho más que ladrillos y cemento: moldea el rendimiento académico, el bienestar, la integración social y la reputación de las universidades.
El libro surge de un proyecto de investigación único que evaluó 167 residencias en ocho países europeos. La conclusión del libro es sencilla pero firme: la vivienda estudiantil no es solo un activo inmobiliario, sino una parte esencial del ecosistema académico.
“Cuando se gestiona adecuadamente, la vivienda impulsa el éxito académico, apoya la salud física y mental, fomenta el sentido de pertenencia y contribuye a la sostenibilidad y reputación a largo plazo de la institución”, afirma la investigadora Magdalena Gaete.
Para los administradores y responsables de PBSA en todo el mundo, la principal recomendación es diseñar y gestionar la vivienda con una visión holística: equilibrando el confort personal, la participación social y la estimulación intelectual.